9, Cosas que no cambian.

Y es que no sabes las ganas que tengo de hablar contigo, de sólo dejar que las cosas fluyan, de que sientas justo lo mismo, de que sepas que cada 'adiós' no es una simple despedida.

Odio esta impotencia. ¿Cómo puedes sacar mi lado más tímido y patoso? Por favor, ¿yo? ¿Ruborizándome?

Y cada vez trato de prometerme a mí misma que voy a hacerme la dura y cada vez me fallo a mí misma.

Si tan sólo supieras. Si tan sólo pudiera hacértelo saber.

8, Disculpas

Un ocho. La entrada número ocho. Automáticamente he pensado 'a la vieja le pica el...'. Cuánto te echo de menos, rubia.

Me siento impotente, incapaz de explicarlo, tal vez por ello me lo guardo y no te digo nada.

Me han fallado, millón de veces, y claramente sería injusto no darle una oportunidad a alguien por experiencias anteriores.

No me queda más opción, sólo ver hasta cuando esperarás. Perdón

8, Now, Where Did I Go Wrong?

 Son de esas canciones que una se sabe de memoria. Desde la primera estrofa, hasta el último estribillo. Normalmente, porque te gusta cómo suena, porque es contagiosa... O en mi caso, porque fueron esos versos los que me acopañaron en todo momento.                                            Pero ahora, que me paro y pienso: ¿por qué mi canción favorita es una que habla sobre no poder haberle salvado la vida a un amigo, cuando no he podido rescatar ni la mía propia?

7, Detalles.

Me pregunto si te das cuenta, de que a veces se me escapan palabras dulces cuando hablo contigo; de que me río más a menudo; de que tardo ligeramente más en despedirme; de cómo trato de encontrar temas para conversar; de que soy mucho más curiosa; y paso más tiempo meditando lo que digo.

No, mejor que no lo sepas.

6, Alcancémoslo.

Necesito amor. Necesito amar. Necesito que me amen.

5, Oh, Fuck You.

Ella: ¡Que le den al amor! ¡Ya encontraremos un príncipe! ¡No vamos a deprimirnos!

Bitch, you stole mine.

4, Promesas de hoy.

Seguramente serás otro más. De los amores pasajeros que vienen y van. Otra persona que dejará huella, pero inevitablemente echará a volar. Y yo, no tendré más remedio que agarrarme a algo y dejar que el destino haga lo que le plazca.

A veces, me gustaría poder enamorarme de gente fácil, corriente, con sus defectos y virtudes; no del primer idiota que se me planta.

Duele, pero un poquito sólo. Ni siquiera es decir 'adiós', es evitar que me entren ganas de más y acabar haciéndome daño. Pequeños rasguños que se acumulan; por los acontecimientos, que me desgarran.

Convénceme, sigue con lo tuyo, haz sonreír, dame más razones para dejarte ir. Déjame olvidarte, déjame que seas recuerdos de mañana.